tag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post9051057693390533687..comments2023-09-03T14:09:05.722+02:00Comments on bien <i>de</i> verdad: Naturaleza, Razón y Justicia. O de la no-teoría política de SpinozaJuan Antonio Negretehttp://www.blogger.com/profile/03818931980413759742noreply@blogger.comBlogger6125tag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-25912574792717411802013-08-26T15:14:56.876+02:002013-08-26T15:14:56.876+02:00Querido amigo,
creo que aciertas al decir que para...Querido amigo,<br />creo que aciertas al decir que para Spinoza todo es inmanente, y naturaleza es lo mismo que realidad. El problema, como yo lo veo, es que la mera inmanencia no nos permite justificar unas cosas como buenas y calificar otras de malas, porque todo lo que ocurre es igual de natural. Por eso, el naturalismo no es capaz, a mi juicio, de sostener la necesaria distinción entre normativo y descriptivo, entre deber ser y ocurrir o suceder. Esto se nota en la política de Spinoza cuando intenta construir el derecho en una naturaleza en que todo es bueno (hay tanto derecho como fuerza), pero se ve obligado a reconocer que toda promesa dura mientras se tiene fuerza para hacerla cumplir, lo que es lo mismo que no avanzar un paso, a mi juicio. Y esta falta afecta lo mismo a lo teorético, no solo a lo práctico, pero lo dejo de momento.<br />Creo que la identificación de naturaleza y realidad, de lo que ocurre y lo que debe ocurrir, solo puede darse en dos formas: cuando la naturaleza es perfecta (en el estado mesiánico o escatológico en general) o cuando la naturaleza queda abandonada de toda esperanza de "redención". Así en Nietzsche, quien admite que, muerto Dios, nada es bueno ni malo, justo o injusto. Aunque, como Spinoza, se contradice cuando se pone a dar consejos de vida y denigrar la vida del borrego. En cierto modo, se puede llamar fanatismo a la tentación de reducir la naturaleza a realidad y nihilismo a lo inverso (el amor fati spinoziano y nietzscheano, del que hablas). La situación humana no es ni lo uno ni lo otro, sino una dialéctica: la naturaleza aspira a un deber-ser, lo que es aspirar a una más auténtica realidad. Por tanto, el problema, para mí, es cómo puede una ética inmanentista orientarnos hacia lo bueno. Un abrazoJuan Antonio Negretehttps://www.blogger.com/profile/03818931980413759742noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-77805215737534542772013-08-07T07:34:17.703+02:002013-08-07T07:34:17.703+02:00Según mi interpretación, el sistema de Spinoza es ...Según mi interpretación, el sistema de Spinoza es ‘panteísta’ o si el concepto te parece superfluo como a mí, digamos que ‘naturalista’, en el sentido de que todo es parte de la naturaleza (atributos y modos) y en última instancia se identifica con ella porque a nivel fundamental y ontológico sólo existe la inmanencia, nada esta fuera o más allá de la naturaleza, pues naturaleza y realidad son una y la misma cosa.<br /><br />Así sólo existe una causa eficiente que es el “conatus”, que es potencia en acto (energeia) o fuerza, siempre actual; por lo que todo posibilismo o teleología serían nociones superfluas, pues cada cosa ha sido todo lo que ha “podido” ser, es todo lo que “puede” ser y será todo lo que “pueda” ser; sin que nunca nada haya “quedado”, “queda” ni “quedará” pendiente.<br /><br />Es un conjunto de ideas bastante radicales tanto para el sentido común (que Spinoza tanto combatió) como para el conocimiento erudito tradicional (teológico, filosófico y científico); Platón, Aristóteles, Tomas de Aquino y Descartes, por nombrar algunos de los personajes y autoridades más connotadas, cuyos sistemas se ven seriamente desafiados por las ideas de Spinoza, siendo tal vez el estoicismo de los pocos, sino el único sistema que conozco que no se ve tan afectado, por tener muchos elementos en común.<br /><br />Es un sistema explicativo muy consistente a mi parecer, demasiado consistente tal vez, por lo que estoy de acuerdo contigo, al igual que con mi mentor Schopenhauer, en decir que la ética de Spinoza y por ende sus ideas políticas también, no son posibles, al menos en un sentido tradicional; se requeriría de una muy especial reconceptualización para poder evitar inconsistencias con sus supuestos. Mas como muchos señalan creo entender la intención de Spinoza ya que es bastante similar al afán ético de los estoicos: el correcto conocimiento, de carácter racional y sobre todo “intuitivo” (segundo y tercer tipo de conocimiento), permitiría entender la naturaleza y el funcionamiento del mundo y así se podría alcanzar luego mediante un proceso de “adecuación”, una vida en conformidad con la naturaleza, con el devenir, con el destino, en una palabra, con la verdad, que sería la única y mayor virtud o beatitud. <br /><br />Por supuesto existen problemas, ya que si, en función del argumento, se acepta el sistema, tendríamos que admitir que alcanzar una “comprensión” adecuada del funcionamiento del mundo (segundo y tercer tipo de conocimiento), así como el “proceso de adecuación” serian un bien que estaría reservado para algunos privilegiados pues el necesitarismo y actualismo extremo del sistema implicaría cierta fatalidad, y por ello existiría algo como lo que señala Agustín en la “ciudad de Dios”, una massa damnata que por causas inexorables no podría alcanzar la beatitud, con lo que el conocimiento de la ética de Spinoza no sería más que un consuelo para quienes no tengan la “capacidad” de poder vivir en conformidad con la verdad.<br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/03660567180955888897noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-47747091289304172252013-08-07T07:33:00.199+02:002013-08-07T07:33:00.199+02:00Puesto que la noción de ‘naturaleza’ permite sinte...Puesto que la noción de ‘naturaleza’ permite sintetizar muchos supuestos elementales, intentaré tratar varios asuntos problemáticos que nos competen en relación a ésta noción. Comienzo por ahora con su relación con respecto al ‘ser’ y el ‘deber ser’, has conceptualizado la noción de ‘naturaleza’ siguiendo el canon intelectual y racional clásico que se remonta a Platón y Aristóteles que como bien señalas no distingue entre ‘ser’ y ‘deber ser’, esbozando a través de sus sistemas una interesante perspectiva para “definir” la naturaleza en general y la humana en particular; mas estas perspectivas por supuesto han sido desafiadas por la concepción naturalista materialista del mundo principalmente a raíz del desarrollo de las ciencias y su paulatina interpretación reduccionista y tendencia “empirista”, por supuesto este tipo de ciencias se aleja ontológicamente con respecto al ‘ser’ de Platón en relación al mundo de las ideas y de Aristóteles con respecto a su teleología, aunque siguen manteniendo elementos gnoseológico-metodológicos ideales y (aunque menos, luego de Darwin) teleológicos. Esto tiene consecuencias, la principal a mi juicio es la distinción entre lo ‘descriptivo’ y lo ‘prescriptivo’, entre lo que podría considerarse ontológico y lo deontológico, con lo que tenemos así paulatinamente una separación entre las ciencias naturales y las ciencias humanas de su canon prescriptivo “tradicional” a uno descriptivo “moderno”. El ‘ser’ y el ‘deber ser’ quedan así separados, y un gran escepticismo impregna toda “normativa” con respecto a la naturaleza de las cosas a menos que pueda ser formulado en términos teóricos que tengan un correlato matemático-experimental.<br /><br />Spinoza en este sentido también aparecería perjudicado, pues su sistema es deductivo, además de que sus premisas metafísicas, que si bien como toda premisa seria tiene relación con lo que es empíricamente comprobable, no está formulado en términos estrictamente científicos (no es un naturalismo materialista, ni sigue el método científico, ni comparte cierto positivismo). Así tanto platónicos, como aristotélicos, como seguidores de Spinoza tienen en común que son objetados desde un punto de vista estrictamente científico y aún más por una perspectiva anti-metafísica positivista de corte comtiano. Mas no es necesario avanzar tanto puesto que más allá de si la crítica sea o no admisible, no es nuestro asunto ahora, aunque la perspectiva a largo plazo ayuda a poder vislumbrar una tendencia reduccionista en términos ontológicos que ya es patente en Descartes (frente a la tradición) y que aunque aún en la tradición metafísica racionalista, ya es posible ver un avance del escepticismo en las concepciones en torno a la naturaleza de las cosas, y es así como, aunque no estoy seguro de aplicar los términos, se podría decir que en Spinoza tenemos una concepción totalmente, radicalmente ‘descriptiva’ de la naturaleza, en tanto reduce las nociones de posibilidad (potencia) y finalidad (teleología) a un mero defecto gnoseológico-emotivo (irracional este último), dejando solamente las nociones de ‘actualidad’ y ‘poder’ (causa eficiente teleonómica) como manifestaciones de lo único ontológicamente real: la sustancia que es natural y divina.<br /><br />sigo...Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/03660567180955888897noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-37503686484503686192013-08-07T07:32:15.255+02:002013-08-07T07:32:15.255+02:00Saludos estimado Juan Antonio, agradezco mucho tu ...Saludos estimado Juan Antonio, agradezco mucho tu siempre gentil disposición para dialogar y agradezco también tus palabras, efectivamente algo he progresado en mi itinerario filosófico desde aquella vez, pero soy consciente de que aún me queda mucho por recorrer. <br /><br />Ahora continuando con nuestros temas, tenemos entonces acuerdo general en torno a la relevancia de la mayoría de los problemas, exceptuando alguna distinción que en efecto refleja ciertos aspectos de fondo y por tanto se incurriría en una petición de principio dado que es un punto de divergencia manifiesto, así procuraré en esta oportunidad hacerme cargo de ello, junto con a través de la explicitación de las soluciones y objeciones expuestas en cada instancia problemática, avanzar hacia el que creo es el tema principal: los supuestos que consistentemente permitirían una fundamentación posible de la ética y la política. <br /><br />A diferencia de la vez anterior, comenzaré yendo al núcleo del asunto y de allí me dirigiré de aquí en adelante, eventualmente, hacia los puntos de nuestra red exterior, sobre todo para tratar los puntos que causan divergencia, mas para terminar en esta oportunidad, expondré como entiendo hasta el momento el sistema de Spinoza y su afán ético, pues el político aún no lo domino lo suficiente como para emitir un juicio suficientemente fundado. <br /><br />¿Qué supuestos se necesitan para poder emprender una fundamentación de la ética y la política (SNFEP)? De seguro antes que todo, admitir que es un asunto humano y por tanto se necesita de una “concepción de la naturaleza humana”, aunque también por supuesto, si no queremos caer en dificultades de tipo antropocentristas o que tienen que ver con el principio antrópico, tenemos que referirnos a una “concepción de la naturaleza en general” y claro las relaciones entre una y otra. ¿Por qué es necesario esto? Pues porque sin nociones concretas y solidas en torno a éstos asuntos no se podría establecer ninguna ética o política que tengan sentido, sean consistentes y aún más, sean viables. <br /><br />Según entiendo, has sostenido que para que exista consistencia y “sentido” en ética y política sería necesario que se admitiera el carácter ‘racional’ de la naturaleza humana y que en la naturaleza en general existan aspectos posibilistas y teleológicos “efectivos” en el devenir del mundo y por ello con más razón aún en el devenir de los eventos y acciones humanas. Esta es una posibilidad, una posible solución ante el problema de los supuestos necesarios (SNFEP), mas es claro que no es la única alternativa. Por supuesto existiría de forma simétrica una posibilidad absolutamente opuesta en todos los sentidos o sin ir tan lejos, alguna opción matizada, en la que existan puntos de coincidencia y divergencia e incluso neutralidad frente a ciertos asuntos.<br /><br />Desarrollar de forma sistemática y completa respuestas alternativas, sería sin duda lo más apropiado por la forma en que me gustaría llevar adelante el diálogo, mas eso es algo que está más allá de mis posibilidades actuales, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo, por lo que me limitaré a dejar esbozada las posibilidades generales (arriba) y procederé a exponer ciertas cuestiones específicas.<br /><br />sigo...<br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/03660567180955888897noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-56779352737971994292013-07-26T12:12:05.110+02:002013-07-26T12:12:05.110+02:00Querido amigo, antes de nada me gustaría agradecer...Querido amigo, antes de nada me gustaría agradecerte tu diálogo y felicitarte por tus progresos: si ya cuando nos conocimos en mi blog para estudiantes tus preguntas y respuestas eran muy incisivas y lúcidas, ahora percibo aún mayor "madurez", lo que no me sorprende, por otra parte.<br />Lo que planteas es lo esencial. Antes de que sigamos el diálogo por los puntos concretos en que vaya pareciendo oportuno, me limitaré en esta ocasión a decir algo acerca de los puntos que señalas como importantes de discutir.<br />Efectivamente, pensar la relación entre actual y potencial es esencial, porque, como señalo en el post, Spinoza parece "caer" por un actualismo donde, por ejemplo, solo es promesa aquello que nos pueden obligar a cumplir, o solo tiene derecho, por naturaleza, quien tiene la fuerza para hacerlo hecho, con lo que la distancia entre lo actual y lo potencial, se reduce si no es que se elimina. Y esto unido a un reduccionismo mecanicista, que afecta más aún, a mi parecer, al asunto ético y político. No obstante, creo que ni Spinoza ni la ciencia mecánica pueden prescindir del concepto de lo potencial (o, en términos más modenos, lo contrafáctico).<br /><br />En cuanto al dúo ser / deber ser yo no lo identifico con el dúo ontológico / deontológico: para mí el Deber-ser es plenamente ontológico. Las Ideas (o las Formas, etc) son reales y constituyen la ontología (como mínimo, la ontología general, es decir, la de todo mundo concreto posible). El prejuicio naturalista moderno, tiende a identificar lo natural y lo ontológico, pero esto no puede darse por supuesto, pues sería hacer del Naturalismo una petición de principio. Por eso, yo no creo que el deber-ser haya que inventárselo, sino que es por naturaleza, y esto es lo que querían decir los aristotélicos con "derecho natural" etc, no naturaleza entendida naturalistamente, sino 'natura' en sentido más pleno. No obstante, no sé si esto será imprescindible para la dilucidación de la fundamentación política de Spinoza.<br /><br />Lo teleológico y teleonómico es aún más vital para este asunto. Una de las cosas más chocantes (y, mientras no vea cómo evitarlo, inconsistentes) en Spinoza, es su negación de todo telos, pretendiendo no obstante dar sentido a alguna ética. Creo que hoy día, cuando el reduccionismo filosófico es visto con más distancia, pocos dirían que se puede prescindir de conceptos finalistas no ya en la ética y la política, sino en la propia ciencia natural de los seres vivos. Incluso hay autores que piensan que el concepto de telos está hasta en la más básica física.<br /><br />¿Cómo afecta esto a nuestro tema? Creo que, si uno niega que "por naturaleza" el hombre sea más bien racional que irracional, no hay manera de justificar racionalmente ninguna ética ni política. Este es el problema que le veo yo a Spinoza. Pero me gustaría oír otra concepción.<br /><br />En cuanto a necesidad y contingencia, también es algo muy importante y difícil. Aquí hay algo que comparto con Spinoza (y muy contraintuitivo en los tiempos modernos): que libertad no se opone a libertad, sino todo lo contrario. Sin embargo, creo que el necesitarismo Spinoza fluctua entre el necesitarismo intelectualista y un necesitarismo mecanicista y "ciego". Creo que estos dos necesitarismo son incompatibles en el asunto de lo ético.<br /><br />Lo dejo aquí, y espero tu propuesta de por dónde debería continuar el diálogo.<br /><br />Recibe un abrazoJuan Antonio Negretehttps://www.blogger.com/profile/03818931980413759742noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-3762673718607985137.post-36667060700377307802013-07-25T20:31:15.776+02:002013-07-25T20:31:15.776+02:00Saludos Juan Antonio, como os había dicho, heme aq...Saludos Juan Antonio, como os había dicho, heme aquí para que dialoguemos sobre ciertos asuntos que me parecen de mucha relevancia. <br /><br />Pero antes que todo, que quede claro que antes que defender una posición, mi intención es más bien poder dialogar sobre ciertos aspectos problemáticos concretos, así como por supuesto sus posibles soluciones, por tanto a modo de inicio de nuestro diálogo, proceso a exponer por ahora mi propuesta panorámica.<br /><br />Los aspectos problemáticos a los que me refiero son:<br /><br />1. Los que tienen relación con lo 'actual' y lo 'potencial'.<br /><br />2. Los que tienen relación con el 'ser' y el 'deber ser', esto es, lo ontológico y lo deontológico.<br /><br />3. Los que tienen relación con lo 'teleonómico' y lo 'teleológico'. Al igual que lo 'inmanente' y lo 'trascendente'<br /><br />4. Los que tienen relación con lo 'necesario' y lo 'contingente'.<br /><br />Por supuesto Spinoza es famoso por ser de los pocos filósofos que han sostenido una posición que es bastante contra intuitiva y poco celebre dentro de la tradición filosófica y teológica occidental (incluso dentro del mundo moderno), además de serlo por las innovaciones conceptuales de muchas nociones clave que realizó para la construcción de su sistema; mas no estoy al tanto de si Spinoza ha sido completamente consistente en sus obras, ni estoy interesado en descubrirlo por ahora, sino más bien en poder tomar una posición consiste con respecto a estas temáticas hoy, por lo que puedo decir que esta ocasión es más una instancia de pretexto para discutir estos problemas, que por su naturaleza tienden a quedar siempre abiertos en tanto permanecen inconclusos. <br /><br />En cierta forma los cuatro problemas y las cuatro dicotomías tienen relación entre sí, por lo que no resultaría extraño que una vez puesto el "fundamento", la consistencia obligue a tomar un camino y no otro; o desde otra perspectiva, una vez determinado el "fin", todo se construya en pos de poder consistentemente "lograr" o "justificar" tal fin. Así es muy importante determinar si existe un "alfa y un omega" previos para poder entendernos mejor. En el texto, has expuesto, haciendo alusión a Aristóteles y la primacía de la causa 'final' y por ende al aspecto teleológico por sobre la causa 'material' y 'eficiente' y por ende al aspecto teleonómico en asuntos ético-políticos, aunque incluso mencionas que ello implica también asuntos ontológico-gnoseológicos; posición que, por supuesto, es contrapuesta a ciertas tendencias pre-socráticas y modernas, siendo Spinoza uno de los más extraordinarios y audaces exponentes de esta última. Por ahora y en tanto instancia de presentar el panorama general diría que todo residiría últimamente en si la perspectiva tenga o no un punto de partida (un alfa) y un punto de llegada (un omega), así también como la determinación de la cantidad de categorías en juego y por supuesto la prioridad y primacía entre ellas.<br /><br />Me gustaría que tratásemos esta suerte de red exterior antes de tratar sobre los elementos y casos específicos.<br />Anonymoushttps://www.blogger.com/profile/03660567180955888897noreply@blogger.com