Hola, Hugo, seguramente tengas razón. No conozco a todos los papas. Eso sí, no olvidemos que algunas de las críticas más duras contra la riqueza eclesiástica proceden de gente que desea pertenecer a la iglesia (por ejemplo, Guillermo de Occam). Y tampoco olvidemos que es un tanto demagógico señalar al papa y no ver la viga en nuestro propio ojo (aunque tampoco hay que aceptar que estamos todos exactamente en el mismo saco, o en el mismo sitio del saco). Eso sí, ofende especialmente que quienes alardean de representar a quien predicó la pobreza, tengan una tendencia tan irreprimible a lo contrario (como también pronosticó Cristo, por otro lado). Solo hay que fijarse en la banca de la Iglesia.
En ese sentido, el único Papa coherente que conozco es el de Las sandalias del pescador, protagonizado por Anthony Quinn ;-)
ResponderEliminarHola, Hugo,
Eliminarseguramente tengas razón. No conozco a todos los papas. Eso sí, no olvidemos que algunas de las críticas más duras contra la riqueza eclesiástica proceden de gente que desea pertenecer a la iglesia (por ejemplo, Guillermo de Occam). Y tampoco olvidemos que es un tanto demagógico señalar al papa y no ver la viga en nuestro propio ojo (aunque tampoco hay que aceptar que estamos todos exactamente en el mismo saco, o en el mismo sitio del saco). Eso sí, ofende especialmente que quienes alardean de representar a quien predicó la pobreza, tengan una tendencia tan irreprimible a lo contrario (como también pronosticó Cristo, por otro lado). Solo hay que fijarse en la banca de la Iglesia.
Saludos