¿En qué lugar de la Historia nos encontramos? Concretamente ¿en qué
momento de su historia y de la Historia se encuentra Europa, o la civilización “europea-occidental” en
su conjunto? ¿Puede decirse hacia dónde camina, pero, sobre todo (desde un
punto de vista filosófico, ideológico, moral y político), hacia dónde debería
caminar? Me gustaría pensar, con el lector, en esas preguntas. Empezaré en esta entrada intentando plantear de la manera menos confusa posible la cuestión.
Doy por supuesto (como todo el mundo hace implícitamente) que
las civilizaciones, aunque tengan menos realidad y sean de bordes más
indefinidos o borrosos que otros tipos de entes, existen; y, como en cualquier
otro problema teórico, se puede comparar lo que ocurre efectivamente en el mundo,
con los modelos ideales de lo que podría y/o debería (en los dos sentidos, teórico
y moral de este término) ocurrir. Tal como describimos los fenómenos más o menos circulares,
eléctricos, animales… de acuerdo al patrón ideal Círculo, Electrón, Animal…
podemos describir los fenómenos históricos de acuerdo a patrones ideales de Civilización. Esto nos permite hablar de la civilización egipcia, la griega, la
europea, como entidades relativamente independientes y dotadas de una
estructura dinámica propia, aunque mucho más etéreas e (inter)permeables que
otras entidades más “individuales” y “sustanciales”.
Concretamente, puede considerarse a las civilizaciones como (cuasi)entidades (cuasi)vivas, con un proceso, semejante al de otros organismos, que se
puede describir como una curva que evoluciona en el tiempo desde una estructura
primitiva (embrionaria), hacia una mayor integración, o síntesis de “materia”
y orden (en otros términos, que crece hacia la complejidad organizada), y, después de su estado álgido (más o menos largo y
suave) involuciona o decrece (aceleradamente al final) hacia la desintegración
o “muerte”.
Más aún, las civilizaciones serían un tipo de cuasi-vivo
inteligente, de forma que su dinámica puede entenderse como un proceso
psíquico, cognitivo-volitivo, que pasa por fases como la “infancia”, la
“adolescencia” o “juventud”, la madurez, etc. Las civilizaciones se comunican e
interinfluyen, “aprenden” unas de otras y “descubren” por sí mismas
cosmovisiones… Las civilizaciones toman decisiones históricas respecto al mundo
y su relación con él, etc. Esto nos permite, además de reconocer y describir los fenómenos, en un paso ulterior (si sostenemos que ciertas propiedades morales
van necesariamente unidas o sobrevienen a propiedades “objetivas” o no morales),
juzgarlas moralmente o en la
Historia moral, de modo que posamos hablar de civilizaciones mejores y peores, más o menos evolucionadas moral y políticamente (a quienes sientan debilidad por el relativismo, les remito a otros lugares donde he tratado esa cuestión).
Por supuesto, lo mismo que pasa en los otros vivos, el
desarrollo efectivo “normal” de las civilizaciones (de acuerdo con el concepto
o patrón ideal) puede verse distorsionado o truncado por factores ambientales,
y una civilización puede estar “enferma”, morir “prematuramente”, o padecer,
quizás, demencia senil. También puede “equivocarse” en su camino por la Historia.
La identificación de estos hechos se complica, es cierto,
porque las civilizaciones y culturas (a diferencia, por ejemplo, de muchos de
los organismos animales que consideramos habitualmente) son, como decía, muy
multiformes: pueden ramificarse, injertarse unas en otras, renacer o “reencarnarse”
(en otro grupo material humano, o quizás en uno de máquinas inteligentes), etc.
El patrón general de Civilización debe ofrecer, sin embargo, una estructura
ideal simple y coherente, respecto de la cual sea útil hacer la comparación de
lo que nos encontramos en los fenómenos.
Supondré, sin detenerme a desarrollarlo en este momento, que
el patrón o concepto ideal de civilización-cultura, como ser
cuasi-vivo-inteligente, tiene una estructura dinámica, semejante a la de un
vivo-inteligente convencional (un humano, por ejemplo), con las siguientes dos características
principales:
-
Es un proceso que va desde una relación preeminentemente
sensible-inmediata con el mundo, hacia una relación lo más cognitiva y
reflexiva posible, pasando por fases intermedias de carácter imaginativo o
“fantástico”.
-
Es un proceso que, paralelamente a lo anterior, va
desde una actividad más heterónoma o pasiva (reacción del organismo al entorno,
según sus necesidades) hacia una relación de la mayor autonomía o actividad
posible sobre el entorno, pasando por fases más o menos heterónomas y autónomas
(de autonomía más o menos formal, etc.)
Hay que tener en cuenta las siguientes puntualizaciones muy
importantes:
-
La anterior caracterización, muy abstracta y simple, de
la dinámica de una civilización, no implica que no estén
presentes, en todas las fases del proceso, todas y cada una de las “facultades”
psíquicas de un organismo inteligente (un bebé no carece de imaginación, ni de
voluntad, ni de raciocinio). Significa, solo, que es una u otra facultad la que
predomina en ese momento del desarrollo.
-
El momento álgido del proceso (la máxima cognición y autonomía)
no equivale al momento temporalmente último de la vida de un organismo, sino
que a ese momento álgido, más o menos sostenido durante un tiempo, le sigue una
“caída”, por lo general muy lenta al principio y acelerándose muy rápidamente al
final. (Aunque esto, a mi juicio, es más bien una constatación fáctica que una
“necesidad” inherente al modelo ideal. Quizás la manera en que mueren la
mayoría de los organismos tenga mucho de “accidental”. No discutiré esto
ahora).
-
Muy importante: aunque contemplemos un modelo general
de civilización, cada civilización es una y diferente de las demás, “individual”,
con sus propios rasgos ideales (con su propia “esencia”) que puede también
verse frustrada en su realización material. Es decir, hay una lógica interna a
cada civilización, pero esto puede no llegar a materializarse, por razones
contextuales o “accidentales” a la propia civilización individual (como un
individuo puede morir joven, o puede llevar una vida más o menos “inauténtica”,
de acuerdo con lo que cabía esperar de él).
Dando todo eso por supuesto y pasando a la aplicación
material, hay que decir, a mi parecer, que Europa es una civilización, individual
y distinta a otras que la rodean en el tiempo y en el espacio, si bien con
mucha influencia de entrada y salida con las civilizaciones temporal y
espacialmente entorno (quizás ninguna civilización tuvo tanta comunicación con
otras, porque nunca la Tierra
había sido tan pequeña). Aunque tiene genética griega, mediterráneo-oriental y
otras, puede identificarse relativamente bien una civilización que se llamaría
Europa. Considerémosla, sencillamente, de acuerdo al concepto más general de lo que
sería una civilización, de acuerdo al patrón que he propuesto más arriba:
Puede decirse que Europa, al menos la entidad más concreta
que llamamos Europa, “nace” (del embrión “germánico”) y tiene su fase infantil
tras la caída de la civilización romana de la que, desde luego, hereda rasgos
muy importantes, pero respecto de la cual es otra y comienza una nueva historia.
Se pierde (o se medio-conserva en grupos casi irrelevantes para la vida social
de la Europa
primitiva) la mayoría del conocimiento filosófico-científico y de derechos políticos
y libertad del Imperio romano, y Europa se “sume”…, o más bien, empieza a vivir
su historia en la forma “infantil” de la alta (mal llamada) “Edad Media”, o Edad Primitiva Europea. Esa infancia de Europa es cantada por la épica
tardo-medieval (como la infancia griega fue cantada por la épica pre-homérica y
homérica): señores patriarcales, dueños de la tierra, que tienen bajo su paternal gobierno
una familia, y bajo su real gobierno y a su servicio unos cuantos siervos. La moral es
por entonces una moral “heroica” y paternal, fundamentalmente heterónoma y paternalista,
de la fuerza y el honor, regida por la (infantil) imaginación (la superstición,
el mito) y la necesidad.
La adolescencia y juventud de Europa hay que situarla
en el, también mal llamado, Renacimiento (aunque preludiada por la baja “Edad
Media” y la escolástica). No “renace” nada: surge en Europa una etapa creativa,
pletórica y colorista (una mezcla de imaginación sofisticada y racionalidad
emergente), amante de la libertad subjetiva y la belleza, que se siente afín, sí,
a lo que se descubre del “mundo antiguo” (solo de una parte de él: precisamente
la que es interpretada como más análoga a la propia situación espiritual de la Europa adolescente) pero
que es muy diferente en muchas cosas del arte clásico griego y pertenece a otra
civilización y otro alma.
Puede decirse que, entre los siglos XV (comienzo de
la adolescencia) y el siglo XVIII, Europa es joven y crece, va a la universidad
y tiene tensas relaciones con su padre interno, que aún sigue conservando la
patria potestad y manteniéndolo.
Hay que colocar en la Revolución Francesa ,
como vio Kant, la emancipación de Europa, su entrada en la edad adulta. El
ciudadano europeo se hace autónomo, ciudadano, tiene derechos, basados en su
reconocimiento como ser racional y libre (persona), y también es dueño de su
propia manutención, mediante la técnica y la industria.
Podría enriquecerse
mucho más todo ese cuadro con otras analogías que quizás el lector quiera
fantasear. Pero ¿cómo sigue la historia? ¿Qué ha pasado desde la Ilustración para acá? Y ¿qué cabe esperar que pase y, sobre todo, qué debería exigírsele a Europa que "pasase"? Algunos han dicho, repetidas veces, que hemos llegado al final (la
“decadencia”) de Europa. Fácticamente eso bien puede ser, si resulta que Europa
acaba desintegrándose como unidad cultural significativa (sus esquejes, no
obstante, prosperan en otros “lugares”, de América y de casi cualquier otro
continente). Pero la pregunta que me gustaría hacerme es si, independientemente
de lo que ocurra de hecho, Europa está ideal o culturalmente agotada, es decir,
si ya no puede ideológicamente dar más de sí, si ha alcanzado el mayor grado de
reflexión y autonomía concebible para una civilización y, específicamente, para
ella. ¿O bien está Europa, con posible vida “útil” por delante, en una
encrucijada vital (siempre se está en eso, pero unas veces más que otras), en
una especie de “crisis de los cuarenta”, donde la vida de uno puede cambiar, incluso drásticamente (algunos se divorcian, otros hasta se hacen budistas...)?
Esto solo puede responderse "observando" la verdadera dinámica filosófica o ideológica
de la civilización europea, no la dinámica fáctica (que puede sufrir accidentes) sino la ideal, la que le corresponde por su esencia.
Dejo este asunto (que es el que quería plantear con esta
serie de notas) para la siguiente entrada. Si el lector tiene alguna tesis, hipótesis,
crítica, refutación… al respecto (o al respecto de todo lo anterior), será
bienvenida.
La tesis desde un punto de vista económico:en Europa vuelve a estar ganando la competencia vs. la cooperación. Otras perspectivas de lo anterior: 1.-ataque de entropia, 2.-retroceso en transición evolutiva a un orden comunitario,3.- el viejo orden político y social (si ese del siglo 19 y anteriores) no se había ido, 4.- el individuo se resiste a la comunidad. En otras palabras:5.-estamos jodidos. Por cierto, no sólo Europa.
ResponderEliminarAntonio,
ResponderEliminarcomo dices, crece en Europa la desigualdad, la competencia, la entropía (muy buena descripción), se pierde derechos y todo aquello que tiene que ver con el republicanismo (lo comunitario, es decir, la garantía de justicia)... estamos jodidos. Ahora bien, ¿es eso algo coyuntural, de lo que Europa acabará (o debería acabar, sería exigible que acabara) deshaciéndose, o es el principio de la desintegración y una irreversible feudalización? ¿No hay en los ciudadanos europeos un poso de racionalidad y ciudadanía que despierte? Yo creo que sí, viendo a los jóvenes y los movimientos "antisistema". ¿Qué opinas tú?
OK, tu pregunta no es cualquier pregunta,obviamente. En la realidad puede ser 'la pregunta' en estos momentos. Pregunta que entiendo que solo desde un potente conocimiento social podría ser respondida. Es decir, politologos, sociólogos, economistas, antropólogos, etc.. podrían estar en condiciones de tener una respuesta mínimamente fiable. ¿ Tiene respuesta la filosofía?.Marx, era filosofo .Por mi parte, vulgar economista, responderla desde un punto vista técnico y riguroso sería caer en puro tertulianismo, todologia. De los que huyo. Otra cosa es cual sería mi deseo. Que es evidente. Es cierto que la economía como ciencia social tiene algo que decir, y economistas de nivel (Krugman, Stiglitz, Sen, Alejandro Nadal, J.Torres, etc.. )advierten de que el incremento de la desigualdad económica es un camino seguro a la destrucción del conjunto social,no sólo del 99% . NO sólo de las clases medias.Es un camino seguro a sociedades estancadas, en punto muerto. Con breaks sociales continuos: guerras, revueltas, etc..Épocas obscuras. Esto lo confirma las estimaciones de Pib históricos mundiales. P.ej., del año 0 a 1.750 el crecimiento es casi nulo. Siglos y siglos de estancamiento. Siglos de economía 'liberal' esplendida, por cierto. Biólogos de renombre, nos indican que o se coopera (y se elimina o reduce el individualismo) o la especie palma. Pero que yo sepa, ni estos economistas, ni biólogos, ni nadie, se han atrevido hasta la fecha a indicarnos que el movimiento social que pare esta regresión, esta feudalizacion, esta al caer. Y se han amontonado 6 millones de parados en España,p.ej. como si fueran mosquitos. En un abrir y cerrar de ojos. Es decir, no parece que vaya a ser mañana la revolución. ¿O si? Ernesto Cardenal, estos días, habla de que si se producirá una revolución. Única y mundial. Tu parece que te atreves a sugerir que si se producirá. Si es una argumentación técnica o filosófica profunda, ojala tengas razón. Te devuelvo los interrogantes.Una pregunta incrustada a esa sugerencia sobre los jovenes y antisitema: ¿de que dependería de que se produzca o no, una revolución, un rechazo social suficiente a este regreso del viejo orden?. Saludos,
ResponderEliminarAntonio,
ResponderEliminartus reflexiones son muy honestas.
Por mi parte te diré que yo no tengo la más mínima idea medianamente rigurosa de lo que puede pasar. Suponiendo que mi competencia esté en lo filosófico y en la historia de la filosofía o del pensamiento filosófico, lo primero (la filosofía "pura") no tiene apenas nada que ver con lo que sucederá o haya sucedido, porque se plantea, más bien, el carácter ideal, lo que "debería" ocurrir si el mundo se atuviese a patrones racionales simples (tales como los elucubra cada filósofo). Y lo segundo (la historia de las ideas), aunque tiene más que ver con lo que ocurre y, por tanto, puede dar base para inducciones acerca de lo que es probable que pase, es de un grado tan general que tampoco tiene muchas probabilidades de acertar, al menos en previsiones de grano fino, es decir, temporalmente cortas y espacialmente detalladas. Desde este punto de vista de historia de las ideas, puede creerse que Europa está en una situación "espiritual" como la que intento describir en esta entrada y en las que seguirán con el mismo asunto (aunque los nietzscheanos, por ejemplo, creen que estamos a las puertas de algo absolutamente distinto, ya que el discurso de la racionalidad europea "ha muerto", según ellos), pero lo mismo que, por mucho que conozcas la historia personal de un individuo (y sepas. por ejemplo, que está en los cuarenta y es un tipo culto) no se sigue que tenga que hacer tal o cual cosa en el resto de su vida, así una civilización, como la europea, no tiene una sola opción ideológica por la que tirar.
En cuanto a si es inminente la revolución, haciendo todología (es decir, por meros barruntos) yo creo que no estamos en puertas de algo así. Creo que la situación de Europa y España es en cierto modo coyuntural y que se recuperará de la crisis económica (aunque seguramente nunca volverá a ser lo rica que fue, porque cada vez es menos capaz de innovar y competir privilegiadamente con respecto a China -su exclusividad en la era científica dorada parece estar acabando-). Sinceramente, creo que los movimientos ciudadanos españoles, griegos, etc, no tienen capacidad de cambiar el orden, entre otras cosas porque no cuentan con un apoyo ideológico suficiente por parte de la ciudadanía. Son, más bien, manifestación de disgusto económico. Estamos, creo yo, en un de esos sístole y diástole del sistema: en este momento, por la crisis, predomina lo liberal, pero cuando vuelva a funcionar la cosa, retornarán las políticas más sociales. Cuando, dentro de dos años, quizás las cosas empiecen a recuperarse, se acabaron las revoluciones. Pero ya te digo que esto es pura opinión mía, sin ningún fundamento.
Un saludo
Juan Antonio
ResponderEliminarParece que coincidimos en una cosa: no podemos dar una respuesta rigurosa a si habrá o no revolución. La honestidad es tuya ahora, y eso es bueno, a mi entender. Hay demasiado todologo con opinión 'fundada' para todo. Lo que si yo opino, con cierto fundamento, y discrepando con tu análisis de la situación económica , sorprendentemente ingenuo y voluntarista -sólo falta 'y comieron perdices'-, es que o hay revolución, revuelta o simple revolcón político o no hay salida alguna a la situación actual de recesión económica. Insisto, no habrá salida alguna.Entraremos en una fase permanente de estancamiento. Te lo expuse en el anterior comentario sin mucho efecto, a juzgar por tu análisis y prevision de salida de la situación económica actual: los datos históricos del pib=crecimiento de la economía muestran un estancamiento generalizado desde ¡¡el año 0 hasta 1.750¡¡. Siglos y siglos de estancamiento absoluto. Crecimiento casi cero. La economía mundial, especialmente la europea, se ha empezado a acelerar algo a partir de las revoluciones francesa y americana y se ha disparado definitivamente a raíz de la revolución rusa. ¿ Por que antes no y ahora si? La diferencia clave, nuclear, es la economía publica, la comunitaria. El pro común. Esas 3 revoluciones lo que han hecho, desde una visión estrictamente económica, es extender, ampliar, acrecentar la competencia general/el conocimiento individual y de grupo, llevándolo desde las elites (donde residía exclusivamente hasta 1.750)hacia las clases medias. Es decir, toda la sociedad (o su gran mayoría) se ha vuelto mucho más productiva/eficiente en los 2 últimos siglos. No antes. Esto es irrefutable, me temo. La corriente de economistas no 'mainstream' lo ha estudiado a fondo, p.ej. Mas: el auge liberal no viene por la crisis. Al revés, la crisis viene de el auge liberal en las 2 últimas décadas. Es decir, desde la caída del muro de Berlin, la secuencia es, más bien: Tatcher y Reagan y su 'revolución liberal', desregulación masiva del sector financiero, comercialización fraudulenta y expoliante de productos financieros (derivados, hipotecas subprime,..), y, finalmente, burbuja, rescate de la banca con las arcas publicas (hasta fundirlas), y reducción-eliminación de la economía publica. Los datos económicos de los 5 años de crisis muestran que las clases alta están incrementando su parte de la tarta: mas beneficios, mas patrimonio, menos salarios,etc..No hay duda posible. Estamos ante un real proceso de extracción/transferencia/captura de rentas, J.Antonio. Transferencia de rentas desde la mayoría social hacia las elite. O sea, lo de siempre. Esto es todo. Por ello, no va haber ninguna recuperación económica, ni en 2 ni en 20 años. Por que en realidad los accionistas mayoritarios de la sociedad no están en ninguna crisis. Simplemente están extrayendo rentas al resto de la sociedad y al viejo método, el liberal: unos pocos se la quitan a muchos. No habrá ninguna recuperación... salvo reforma política profunda. .Es mi análisis. Saludos,
Antonio,
Eliminarmuchas gracias por ofrecerme tu análisis de economista. Yo no tengo competencia alguna para discutir los argumentos estrictamente económicos, y me parece muy sensato lo que dices. Sin embargo, te diré mis "dudas", o preguntas si quieres, aunque no lo formule interrogativamente.
Una cosa que me parece sorprendente (es un tópico) es la gran falta de acuerdo que, al menos para el profano, presentan los economistas a la hora de hacer previsiones, tanto a corto como incluso a largo plazo. Imagino que hay economistas muy competentes en Alemania (por ejemplo), para los que la expectativa de estancamiento no tiene nada de agradable y que estarían recomendando otras políticas económicas. Porque ¿beneficia, a medio y largo plazo, a alguien el estancamiento, o la acumulación de riqueza en pocas manos? No sé qué opinas de esto, de las enormes divergencias entre economistas, y del hecho de que es una ciencia bastante ideologizada, ideología que se traslada incluso a los propios diagnósticos y previsiones (quiero decir que ni siquiera están de acuerdo en qué medios producirán qué efectos, aunque divergiesen en qué fines considerasen deseables unos y otros).
Supongo que estarás de acuerdo en que la economía no se puede separar de otros aspectos sociales, porque al fin y al cabo la gente se guía por ideas o ideología. Así, me parece un poco engañoso (o sesgado) decir que la economía permaneció estancada desde el año 0 hasta el 1750, como sería engañoso decir que los monjes budistas están en un estancamiento económico: sencillamente tienen otros intereses vitales, para los cuales una economía de crecimiento material no significa nada o casi nada bueno. Tampoco creo que un móvil importante de la revolución rusa (ni de las otras) fuese mejorar la economía, sino mejorar la justicia (que no tiene por qué ser lo mismo). Si esto es así, la economía está subordinada a la ideología que la gente tenga en cada momento y lugar.
Cuando yo decía que creo que no habrá (en el corto plazo) revolución y que la economía quizás vuelca a estar bien, aunque el 90% de lo que decía es ignorancia, también quería decir lo siguiente, teniendo en cuenta las ideas de la gente: no me parece que la ciudadanía europea de momento esté tanto por una revolución social importante como por una vuelta suave a situaciones semejantes a las anteriores al neoliberalismo Reagan. ¿No ha habido ya otros ciclos? Creo que, ante el crecimiento de la conflictividad social, quizás se proceda a una limitación de las oligarquías (que siempre han existido y existirán en el capitalismo, pero que no molestaban tanto a los ciudadanos en épocas de "bonanza")
Pero., como ya te dije, no tengo mucha base para creer esto. Mi tema, filosófico, es notar que el pensamiento europeo está en una cierta situación, heredera de la Ilustración. Las cuestiones son a) si la Ilustración ha muerto definitivamente (como creen los posmodernos) o no; y b) qué hay, ideológicamente, más allá o después de la Ilustración...
Un cordial saludo