Hay varias cosas que comentar.
1º ¿Qué es esto de lo que predican algunos indignados? Somos miles de personas los que llevamos pensando así desde hace años. Los indignados parece que se han caído del guindo ahora y también opinan así. Pues enhorabuena para ellos. Pero no puedes hacer ver que esta es una postura de ellos como si se les acabara de ocurrir después de sentarse en las plazas.
2º ¿dónde está la contradicción entre ir a votar y ser mejor persona? Yo dedico todos los días de mi vida a reflexionar y a intentar ser mejor y eso no me impide ir a votar. Precisamente, creo que en este caso ir a votar es ser mejor persona. No en cualquier circunstancia. Pero en estas elecciones en concreto sí.
Pongamos por ejemplo. Hay elecciones al Senado. Es evidente que no pienso votar porque es un órgano inútil y sin relevancia ni significación ante el que la mejor protesta es obviarlo (No voy a hacer aquí una crítica del mismo). Pero también las hay al Congreso y ahí sí hay significación, por eso a esas SÍ voto.
3º ¿“Quien crea que el sistema no le representa legítimamente”? Pero ¿y quién cree que le representa legítimamente? Si es que no es un problema de creencia o de fe. Es un hecho jurídico y político objetivo. A ti el sistema te representa legítimamente quieras o no. Como representa al tío que está en coma. Al enfermo terminal, al preso, al yonqui que está en el más allá,…La gracia de este sistema es que mientras no tenga un rechazo explícito es legítimo y te representa aunque te vayas de anacoreta al fondo de una cueva.
4º ¿Porque hay veces que hay que votar y veces que no? Sencillo, no todas las elecciones/votaciones son iguales. La posición maximalista de “el sistema no me gusta, no es justo, no va conmigo, no me representa, no voto,…” ¿Nunca? No sirve. La gracia del sistema precisamente es que quieras o no, estás en él y dándole legitimidad. Todas las opciones están incluidas y al sistema le valen.
No es cierto que una abstención alta haría cambiar el sistema. Es la utopía de los que se abstienen “ese mundo feliz en el que todo cambiará porque todos o muchos nos abstendremos”. Eso ya ha ocurrido y no se han anulado las elecciones. En USA (gran democracia) es habitual casi un 50% de abstenciones. En España hay cientos de comicios a ayuntamientos con más del 50% de abstención. Y no de poblaciones menores. Preguntadle a Álvarez del Manzano lo a gusto que gobernó con mayoría absoluta la alcaldía de Madrid; ni más ni menos que la capital de España.
También hay ejemplos cercanos Preguntad a Merkel, Sarkozy y Zapatero lo contentos que se pusieron cuando los españoles no fuisteis a votar el referéndum para la Constitución europea. Ese 70% de abstención es lo que les está legitimando para hacer lo que están haciendo ahora. Así, mientras que YO todavía puedo decir con la cabeza alta que les dije explícitamente que NO. En cambio, los abstencionistas son cómplices de los desmanes actuales porque cuando se les preguntó directamente si querían tener un sistema ultraliberal miraron para otro lado. Porque claro… como ellos no participan… Voîlà la consecuencia de su abstención antisistema. Todo por no saber discernir cuando hay que votar o cuando no, y a quién.
5º La abstención es muy interesante como reflexión filosófica. Pero también es interesante reflexionar sobre la consecuencia de nuestros actos. Hoy por hoy con un sistema en el que participas SÍ o SÍ, tu voto/abstención tiene consecuencias. Y la consecuencia hoy por hoy de la abstención tiene un nombre “colaboracionismo”. El sistema está ahí y para todos, votemos o no. Por tanto abstenerse no es igual a no participar del sistema. Es otra opción más que cuenta. Y además en este caso y con estas leyes cuenta muy favorablemente para el sistema.
6º ¿La abstención el fracaso de la democracia? Veamos. Desde un punto de vista formal idílico de ciudadanos libres la abstención sí es el fracaso de la democracia. Pero es que no estamos en la república de los filósofos. Estamos en España 2011. La abstención no solo no es el fracaso. En este tipo de democracia capitalista de partido doble, la abstención es un pilar fundamental. Es necesaria. Es la que sirve para crear mayorías, dar gobernabilidad y estabilidad al sistema. Es la forma de que la gente no luche, pero tampoco participe en gobernarse. Esto está ya estudiado por los politólogos. El sistema en España, USA, UK, etc… está hecho para que unos cuantos os abstengáis. En los sistemas presidencialistas de segunda vuelta como Francia o Iberoamérica el mecanismo es llevar el presidencialismo a la segunda vuelta entre dos. Los mecanismos legales son variados, por eso en cada país y en cada elección la postura a tomar debe ser distinta.
El fracaso de las democracias en general es que la ciudadanía “no participe”, y eso es intrínseco a los sistemas occidentales que ya están hechos para que no participemos. Porque participar no es votar. Participar es estar informado, reflexionar, proponer, protestar. Votar es como mucho un 1% de lo que es participar en una democracia. Porque el voto no arregla nada, no es útil más que como testimonio de una situación. (Si votar sirviera para algo ¿crees que nos dejarían votar?) El sistema esta hecho solo para que haya elecciones, es decir para que haya un 1% de democracia. Pero ese 1% que no sirve para casi nada más que para que cada 4 años podamos expresar dentro de la ley nuestro rechazo. En unas elecciones normales no importaría demasiado manifestar el rechazo, pero es que estas no son normales. Hay mucho en juego.
7º Por favor. De verdad no te creerás en serio que los políticos están todos de acuerdo de verdad en decir “vota”. Eso es como cuando dicen que van a acabar con el paro o a defender la Constitución. Son frases hechas obligadas dentro de la liturgia del sistema. Eso no lo puedes usar como argumento en serio.
8º Claro que con más partidos habría más pluralidad. Y ellos dirían que la democracia esta sana. También sabemos que los partidos pequeños podrían corromperse. Pero tú te pones la venda antes de la herida: “como pasaría eso entonces paso de votar”. No; la opción es reflexionar día a día, hoy votar, y el día de mañana cuando pase eso (si pasa) seguir reflexionando, denunciándolo y quizás votando.
9º Si además eres una persona más o menos informada e instruida, y por tanto, consciente de que tu abstención/voto (a quien sea) es utilizado por el sistema aunque sea sin tu consentimiento, lo coherente es actuar de la manera que más oposición suponga. Recuerda lo de B. Brecht. “Cuando la policía (sistema) sin razón viene a por mi vecino yo no digo nada (me abstengo) porque yo no tengo nada que ver (no estoy dentro del sistema)”. ¡Vaya postura! “Hasta que un día vinieron a por mi”. Eso es lo que pasa hoy el sistema está dando vueltas de tuerca muy fuertes y en cualquier momento el damnificado puedes ser tú que te estás absteniendo porque no te representa este sistema. Por eso la oposición más útil hoy por hoy es votar un partido minoritario con opciones a tener diputados pero que no vayan a gobernar (vease BNG, IU, Equo, ERC, UPD, Bildu o como se vayan a llamar esta vez,). Si votar a alguno de estos supone mucha indigestión la siguiente opción es votar nulo. Votar en blanco (a no ser dentro de una lista que ahora las hay) y abstenerse es apoyar al partido mayoritario (léase partido de gobierno: PP, PSOE, PNV, COCA o Convergencia). Esta es la consecuencia de nuestros actos.
10º La bonita reflexión de que tenemos que luchar contra nosotros mismos está muy bien. Pero te olvidas de una cosa. Este sistema no está aquí porque lo hayamos elegido libremente. No lo hemos colocado libremente unas personas de baja catadura moral y que hemos reflexionado poco. (Así que cuando reflexionemos la mayoría y nos miremos dentro se arregla). Es verdad que en la sociedad abunda la baja catadura moral y que es tan baja en los ciudadanos como en políticos y banqueros. Pero no puedes olvidar que el sistema está colocado por la fuerza y que esa fuerza es responsable de que tengamos tan baja catadura moral. Así, cada vez que puede peligrar el sistema emplea la fuerza. Fíjate que digo fuerza y no violencia. Para imponer un sistema por la fuerza no hace falta recurrir a la violencia. Y esa es la gracia de este sistema, que solo recurre a la violencia en la lejanía (Libia; Irak) o de forma indirecta mediante coacción (ej: contratos precarios) y nos hace creer que somos libres porque podemos comprarnos un coche o navegar por Internet.
A lo largo de mi vida no creo que me haya cruzado con 50 personas a las que pueda considerar realmente libres. Y sin embargo todos estamos en el sistema por igual. Los que somos libres y los que siguen con la moral del esclavo Tú te colocas por encima en una posición de ciudadano libre que reflexiona libremente desde su comodidad burguesa. Pero tienes el deber moral de expresar tu queja y denunciar. Ese deber no es por ti mismo que ya eres libre, es por todos aquellos que no son libres y que también están votando o absteniéndose cautivos y sin enterarse.
Tú propones la reflexión individual. Correcto. Pero no solo. Los procesos políticos son sociales. Yo creo que la reflexión que tú propones está muy cerca del liberalismo anglosajón que da a los individuos gran capacidad como si todos fueran libres. Y estás olvidando que éstos en su mayoría no son libres. Según tú el día 20 mejor quedarnos en casa reflexionando libremente como ser mejores personas. Así el día 21 todos seremos mejores y acabaremos poco a poco con esto. Esa libertad individualista que tú propones la puedes seguir teniendo el día que estés en la cárcel. Piensa que, aunque 20 reflexionen y se hagan mejores personas, el sistema que actúa mediante fuerza, va más rápido y ya tiene otros 20 mil cautivos nuevos con los que poder perpetuarse.
Resumiendo es tu deber reflexionar, y hacer reflexionar a los de tu alrededor; y para ello nada mejor que llamar su atención. Llamarás más su atención si el día 21 hay 4 diputados de un partido pequeño que si te has abstenido. Eso no quiere decir que creas que el sistema representa legítimamente tu voluntad. Ni siquiera que ese pequeño partido al que has votado te represente en un cien por cien.
No digo que la solución siempre sea votar ni que haya que votar en todas las elecciones. Pero sí en estas como punto de partida. Habría que hacer más cosas pero es evidente que la gente está dispuesta a ir más lejos, entre otras cosas porque no es libre.
Lo que se está jugando aquí no es el empleo, la crisis económica o la corrupción.
Estamos en una década histórica para la sociedad occidental. Un momento en el que no hay que perder ni una oportunidad de mostrar el rechazo:
“Aunque esté todo perdido siempre queda molestar” Desde luego a mi nunca me podrán acusar de ser cómplice de este sistema por haber mirado hacia otro lado. Cada vez que puedo expreso mi rechazo de la forma que más conviene a cada situación
Pd: Ya a finales de los ochenta y primeros noventa Julio Anguita desde IU y en el Congreso proponía repartir empleo y sueldos. (pero tú no votabas) No se lo han inventado en Alemania con esta crisis. Lo que pasa es que era más fácil entonces oir a los del PSOE hablar de la “pinza” y de que quería pactar con Aznar y gilipolleces semejantes, que anticiparse a lo que tarde o temprano iba a llegar: la crisis. Mientras veinte años de Solbes-Rato-Solbes de ilusión. Si hasta decían que alcanzaríamos el pleno empleo.
Pd 2: Te lo he mandado cada vez que hay elecciones pero veo que no te acuerdas de como funciona el reparto de escaños. Los nacionalistas periféricos en España no están sobrerrepresentados. Los que están sobrerrepresentados son PP y PSOE en unos 15 o 20 diputados de más a costa de partidos como IU, los Verdes UPD o en su día el CDS. Si no estuvieran sobrerrepresentados PP y PSOE, los partidos autonomistas nunca habrían tenido el poder que tienen. Pero la culpa no es de ellos que sí están en sus números reales, es del sistema que defienden PP y PSOE.
J.,
ResponderEliminarvoy comentando algunas de tus frases:
Somos miles de personas los que llevamos pensando así desde hace años.
Bueno, miles de personas hay para cualquier cosa. Lo cierto es que no representaba(mos) prácticamente nada en el sistema. Ni lo representan(mos) ahora. La cosa ha cundido cuando falta pasta. Es fácil ver la situación como hijos de papá que no se quejaron de nada (salvo como pose) mientras tenían para todos sus caprichos. Pero a mí el número no me preocupa, cuando hablo de legitimidad. Toda la gente opinando lo contrari oque yo no me harán cambiar nada si no tienen un argumento bueno.
Es un hecho jurídico y político objetivo. A ti el sistema te representa legítimamente quieras o no. Como representa al tío que está en coma. Al enfermo terminal, al preso, al yonqui que está en el más allá,….
Esto no es verdad: para que el sistema me represente "legítimamente" alguien tiene que legitimarlo >(yo, concretamente), no puede autolegitimarse, porque en ese caso cualquier dictadura es legítima. Es un hecho social que hay un sistema, que posee la fuerza, pero que me represente legítimamente a mí, depende de que YO le dé legitimidad. Las personas que viven bajo una dictadura no están legítimamente representados por el sistema. Así que no confundas el hecho social con la legitimidad. Precisamente por eso es muy importante para todo sistema que sus ciudadanos lo consideren legítimo, al menos en cantidad suficiente para decir que los demás son casos marginales.
La gracia de este sistema es que mientras no tenga un rechazo explícito es legítimo y te representa aunque te vayas de anacoreta al fondo de una cueva.
El rechazo explícito es cualquier cosa menos votar y participar en su sistema. Rechazo explícito sería lo que ocurrió en la Bastilla, o, en su defecto, la desafección de los ciudadanos. Pero participar por los cauces establecidos por el sistema, eso es lo que lo legitima. Podrás decirme que es estratégicamente conveniente, pero no que sirve para deslegitimar.
No es cierto que una abstención alta haría cambiar el sistema.
Yo creo que sí. Pero si estamos seguros de que no lo haría, estamos seguros de que el sistema es inmutable, como no sea por la fuerza. Lo que desde luego no lo va a cambiar es cumplir con el ritual que él establece como símbolo de legitimización.
En USA (gran democracia) es habitual casi un 50% de abstenciones.
¡Menudo ejemplo! Podrías considerar a USA también ejemplo de derechos humanos, de cultura, etc.
También hay ejemplos cercanos Preguntad a Merkel, Sarkozy y Zapatero lo contentos que se pusieron cuando los españoles no fuisteis a votar el referéndum para la Constitución europea. Ese 70% de abstención es lo que les está legitimando para hacer lo que están haciendo ahora. Así, mientras que YO todavía puedo decir con la cabeza alta que les dije explícitamente que NO.
ResponderEliminarTú, al decir que no, siendo minoría, legitimaste que los que votaron que sí tengan toda la legitimidad. Igual que el que participase en los rituales de una dictadura, legitimaría al sistema.
En cambio, los abstencionistas son cómplices de los desmanes actuales porque cuando se les preguntó directamente si querían tener un sistema ultraliberal miraron para otro lado.
Lo de que miraron para otro lado es una interpretación que haces tú. No, algunos miraron de frente y dijeron: "esto es un timo tan vomitivo que mi honestidad intelectual me impide ser cómplice".
La abstención es muy interesante como reflexión filosófica. Pero también es interesante reflexionar sobre la consecuencia de nuestros actos.
Desde luego. Lo que pasa es que tú estás pensando en consecuencias a muy corto plazo, que a la larga salen al contrario. Lo primero es que va a ser completamente inútil tu acción y la de otros mil. Pero lo peor es que la única consecuencia de tu acto de votar será un ciudadano más que dice que introducir un papel cada cuatro años en un sistema como este (que no hace falta que te explique), es algo bueno o al menos conveniente.
El sistema está ahí y para todos, votemos o no. Por tanto abstenerse no es igual a no participar del sistema.
Eso es justo lo qwue digo yo.
La abstención no solo no es el fracaso. En este tipo de democracia capitalista de partido doble, la abstención es un pilar fundamental. Es necesaria. Es la que sirve para crear mayorías, dar gobernabilidad y estabilidad al sistema.
Bueno, eso es como si en una dictadura creyesen que están apoyados por todas las personas que miden menos de dos metros. Es cómo lo interpreta el sistema.
El fracaso de las democracias en general es que la ciudadanía “no participe”, y eso es intrínseco a los sistemas occidentales que ya están hechos para que no participemos.
Tú lo dices. así que, "no participando" (como llamas tú a la abstención), muestro el fracaso del sistema. Pero antes decíasque la no-participación es parte del éxito del sistema. No puede ser las dos cosas, ¿no?
En unas elecciones normales no importaría demasiado manifestar el rechazo, pero es que estas no son normales. Hay mucho en juego.
ResponderEliminarEstas elecciones son como todas, o menos significativas todavía. Se va a hacer lo previsto, con el beneplácito de la mayoría de la población. Incluso muchos de los indignados estarían de acuerdo con las medidas si supieran cuál es la alternativa. El problema no es la situación de dominio de los mercados, el problema es el estado moral de la gente, que permite y da lugar a que eso sea así. La gente no está en condiciones morales de cambiar el sistema: todos quieren su tele de plasma, su coche mejor, etc.
También sabemos que los partidos pequeños podrían corromperse. Pero tú te pones la venda antes de la herida: “como pasaría eso entonces paso de votar”.
Hombre, es que me parece un ejercicio de ingenuidad creer que habrá algo sustancialmente diferente, dentro del mismo sistema. Sobre todo porque los partidos no son más que símbolo de la gente.
Recuerda lo de B. Brecht....Eso es lo que pasa hoy el sistema está dando vueltas de tuerca muy fuertes y en cualquier momento el damnificado puedes ser tú que te estás absteniendo porque no te representa este sistema.
(No era de Brecht, por cierto). Que el próximo sea yo no es un motivo (no es muy solidario que digamos). Además, parece que lo malo de la sutación es la tuerca económica, y eso no es más que la consecuencia natural (y conyuntural) de la situación moral.
La bonita reflexión de que tenemos que luchar contra nosotros mismos está muy bien. Pero te olvidas de una cosa. Este sistema no está aquí porque lo hayamos elegido libremente. No lo hemos colocado libremente unas personas de baja catadura moral y que hemos reflexionado poco.
¿Quiénes no lo han elegido libremente? Yo creo que la inmensísima mayoría lo ha elegido libremente, aprobándolo tácitamente. Los que están entre los gobernados tienen la misma catadura que los que gobiernan (o peor), y habrían hecho lo mismo si estuviesen en el poder, como hacen en sus pequeños feudos domésticos. Así que se puede inferir perfectamente que lo han elegido "libremente", si es que son libres en sí mismos.
Pero no puedes olvidar que el sistema está colocado por la fuerza y que esa fuerza es responsable de que tengamos tan baja catadura moral.
¿La fuerza de quién? Será la fuerza de la demagogia, supongo que piensas (porque la inmensa mayoría de la gente no considera esto un régimen militar). Pero la fuerza de la demagogia es precisamente lo que en democracia se entiende como la fuerza de las razones.
Si dices que los que nos han impuesto este régimen son los responsables de que tengamos tan baja catadura, estás diciendo que el pueblo debe ser educado y dirigido desde arriba, o sea, que no tiene en sí la capacidad de ejercer la política. Lo cual puede que sea verdad, pero es incompatible con la democracia, y solo propio del despotismo.
Tú te colocas por encima en una posición de ciudadano libre que reflexiona libremente desde su comodidad burguesa.
Bueno, tú prejuzgas que mi posición personal es burguesa. Si con ello quieres decir que vivo dentro del sistema, con un trabajo, etc, sí, como casi cualquiera. Pero si quieres decir que acepto el sistema, no es verdad. Lo que no creo es que pararechazarlo sea buena idea participar en él de la forma que el sistema tiene ideado precisamente como signo de legitimidad. Lo que es burgués es votar.
Pero tienes el deber moral de expresar tu queja y denunciar. Ese deber no es por ti mismo que ya eres libre, es por todos aquellos que no son libres y que también están votando o absteniéndose cautivos y sin enterarse.
Votando no expresas eso, a mi juicio, sino todo lo contrario. Eso se puede expreaar, por ejemplo, publicando tus pensamientos en un blog, o escribiendo libros, o discutiendo con la gente. de mil maneras.
Un abrazo