El principal argumento en contra del aborto es, desde luego, la posibilidad de que consista en matar a un ser humano.
El principal argumento a favor del aborto es que una persona no tiene la obligación moral de prestar su cuerpo para que otra sobreviva.
Me parece obvio que el segundo es, en sí, moralmente más débil que el primero, mientras que el primero es más débil en cuanto al “hecho” que presume: que un embrión humano, o un feto humano, sean personas.
El lema “nosotras parimos, nosotras decidimos” es, en sí mismo, prácticamente tan repugnante como podía serlo el antiguo derecho paterno a matar a sus hijos. Creo que si hubiese algún argumento poderoso para sostener que un embrión o un feto humano son persona, se acabaría la discusión, porque pocas personas pensarían que tienen derecho a privar del auxilio de su cuerpo a otra persona, mientras esa sea la única manera de que esa otra persona sobreviva (dejando a un lado que se trata de su hijo, lo que podría conllevar una responsabilidad moral añadida). ¿Podría moralmente alguien negarse a vincularse fuertemente (físicamente) con alguien durante unos meses, sabiendo que, de hacerlo, ese otro morirá irremediablemente? ¿De acuerdo con qué teoría ética seria (es decir, que no sirva para justificar cualquier cosa) eso sería correcto? Me parece obvio que la inmensa mayoría de los defensores del aborto quieren dar por hecho que no se trata de una persona. Pero esto es algo que, en general, saben que no se puede dar por hecho.
¿Son personas los embriones y fetos humanos? ¿Cuándo algo es, material o físicamente, una persona? Es un asunto muy complicado, y un caso muy especial de un problema más general: ¿cuándo tenemos un ejemplar de algo? ¿Cuándo algo es un geranio, un armario, un humano, una persona?
Hay un aspecto del asunto que es filosófico o metafísico y otro que es científico (como en ocurre, por lo demás, en todo ámbito de cosas). El momento filosófico o metafísico tiene que definir a priori, entre otras cosas, Persona. El aspecto científico tiene que identificar si esos rasgos se dan en el embrión y/o en el feto, y en qué momento.
Nadie creerá que puede tomarse en consideración solo el estado actual de cierta entidad para evaluar su naturaleza. En todos los casos se tiene en cuenta sus virtualidades. Si uno deseaba vivamente tener un geranio y le venden o regalan una semilla de geranio y la arena adecuada, seguramente las protegerá como protegería al geranio, y en cierto modo creerá que ya tiene un geranio, aunque aún no pueda disfrutar de su vista y su olor. Si uno deseaba tener un mueble librería y acaba de recibir una caja de cartón que contiene todo lo necesario para montar una librería, seguramente hablará, con razón, como si ya tuviese la librería, aunque aún no pueda colocar en ella los libros. De manera semejante, parece que alguien ya tiene un hijo cuando el test de embarazo sale positivo o cuando la primera ecografía muestra el latido de lo que, de manera “natural” (es decir, según las pautas habituales en la naturaleza), llegará a hacer todo lo que hace normalmente una persona humana. (Es curioso comparar la información e interpretación de la información que, acerca del embrión en sus primeros momentos, ofrecen una clínica de fertilidad y una clínica abortiva).
Podría pensarse que, si no se hubiese planteado el tema del aborto, nadie habría puesto seriamente en duda que una persona humana empieza su existencia en el momento de la concepción (sin embargo, ni el propio Tomás de Aquino ni su Aristóteles situaban el comienzo de la persona humana en el momento de la concepción, sino varias semanas después -también es verdad que no tenían microscopios-).
Si no se hubiesen mezclado justo el óvulo y el espermatozoide que se mezclaron, no habría existido yo, sino otro, muy parecido: no habría existido la base sobre la que se ha ido montando todo este sujeto. Está por ver cuántas cosas están ya ahí determinadas o muy condicionadas y cuantas estaban aún completamente abiertas a ser (co)escritas por el entorno, pero está claro que desde ese momento hay una individualidad, en su primer momento de desarrollo o desenvolvimiento, y una individualidad humana...
Pero ¿y si hay que distinguir Persona de Humano? ¿Y si no existen las especies, sino solo individuos, o, mejor, momentos de individuos? ¿Y si las Personas no son entidades siquiera? Dejo estas cuestiones para otra ocasión.
Juan Antonio, voy a ponerte una comparación que expresa la forma en que yo entiendo la diferencia entre un embrión y una persona. Imagina dos computadoras con programas de arquitectura (no estoy diciendo que el cerebro o el cuerpo humano sea una computadora, es una simple metáfora). Un embrión es una de esas computadoras. Su código genético es equivalente al programa capaz de generar proyectos arquitectónicos una vez introducidos los muchos datos que precisa para la tarea. Una persona es la otra computadora. Cuenta con el mismo programa, pero lleva tiempo incorporando datos sobre urbanismo, técnicas y normativas de construcción, historia del arte, etc... y ya ha generado el proyecto para un edificio estupendo. Incluso, a partir de ese proyecto, se ha empezado la obra y levantado la estructura. Lamentablemente a nadie se le ha ocurrido imprimir los planos y una noche, mientras la computadora está apagada, llega un chalao y la destroza.
ResponderEliminarVolvamos a la primera computadora. Nueva, con el programa instalado de fábrica. Es una de los muchas que la empresa utiliza para comprobar la resistencia de cada modelo a todo tipo de inclemencias y accidentes. Es fabricado para ser destruido incluso antes de ser usado. De haberse vendido, podría haberse utilizado para crear edificios estupendos, como cualquier otro de los millones de ejemplares de ese modelo.
¿Qué se pierde en un caso y qué se pierde en el otro?. Esa es la diferencia entre un embrión y una persona.
Hola a todos.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con las conclusiones de Juan Antonio, matices aparte, quizá. No he podido leer con detenimiento todos los comentarios de la anterior entrada, de modo que pido disculpas si parte de lo que digo ya está tratado o resuelto. Mi opinión al respecto es ésta (permítaseme alguna consideración ajena, aunque relacionada, al meollo de la entrada):
- Creo que los defensores del aborto libre han escogido la vía más demagógica para presentar y enarbolar su tesis: la vía del feminismo de género. La expresión "aborto libre" viene a significar, en parte, "aborto libre de (supuestas) injerencias masculinas o machistas". Pero si una mujer puede estar en contra del aborto, ¿por qué no podría estarlo un hombre? Obviamente, la del aborto es una cuestión al margen del (forzado) conflicto de sexos. Las feministas la han llevado a ese terreno para conseguir más fácilmente su objetivo.
- El aborto libre niega la paternidad al varón: lo priva de su derecho a ser padre. Pero también lo exime del lógico deber de serlo. La razón es sencilla de entender: si el argumento del feminismo es que el embrión y el feto son parte exclusiva del cuerpo femenino, la gestante abortista no podrá reclamar al progenitor que se responsabilice como padre. Es decir, una mujer partidaria del aborto libre pero que desee tener un hijo, queda deslegitimada para reclamar la responsabilidad y participación del varón como padre. Esto es una enormidad.
- El valor actual de algo está condicionado por su valor (o devaluación) futuro. El valor o significado actual de algo depende de su potencialidad para desarrollar algo bueno o malo en el futuro. Imaginemos que tenemos una peca sospechosa en la mano. El médico nos dice que ahora esa peca es inofensiva, pero que mañana tornará, casi con total seguridad, en cancerosa; pues bien, ¿quién no se apresuraría a extirparse o quemarse la peca en el día en que todavía es inofensiva?
- En mi opinión, no podemos dilucidar con claridad cuándo la criatura humana es persona. Quienes estamos en contra del aborto libre (yo sí admito el aborto cuando la vida de la madre corre serio peligro), entendemos que el valor de un feto humano es mayor que la vida de cualquier animal, incluso aunque estemos hablando de un animal que, en ese momento, tenga más capacidad racional que el feto humano (lo cual no es difícil, por cierto). El valor del feto, por tanto, se lo da su potencialidad única. A mi juicio, como digo, no hay manera de resolver la cuestión buscando criterios que nos permitieran saber cuándo un feto humano es ya persona. El valor del feto (o del embrión) humano reside en que forma parte de la biografía de la persona: nadie puede prescindir del periodo embrionario o fetal para llegar a ser quien es. A cualquier adulto nos pertenece nuestra juventud, nuestra infancia, nuestro periodo fetal y embrionario.
Saludos.
Raus
"Es decir, una mujer partidaria del aborto libre pero que desee tener un hijo, queda deslegitimada para reclamar la responsabilidad y participación del varón como padre. Esto es una enormidad."
ResponderEliminarEnormidad con la que estoy completamente de acuerdo. En mi opinión, del mismo modo que la mujer debería tener derecho a abortar, el hombre debería tener derecho a renunciar a la paternidad de un feto. Si una mujer quiere tener un hijo y el padre no quiere, toda la responsabilidad sobre su manutención y tutela debería ser de la madre.
"En mi opinión, no podemos dilucidar con claridad cuándo la criatura humana es persona."
Eso depende de qué criterios uses para establecer qué es una persona. Si, como en mi caso, dices que un organismo humano es una persona cuando, resumiendo, es capaz de decirse persona, eso acontece con el aprendizaje de un idioma. Como dije en el mensaje anterior, ese aprendizaje es un proceso dilatado en el tiempo. Uno se hace persona a través de varias fases de interiorización de conducta verbal, pero desde luego, con ese criterio, no hay duda alguna de que un feto no es una persona.
Masgüel,
ResponderEliminarcomento tu primer comentario, pero lo hago aquí abajo siguiendo tu sugerencia de hace unos días, por mor de la claridad y comodidad.
Por supuesto, hay partes de la metáfora de las computadoras que son vaĺidas, pero no creo que de ellas se concluya lo que creo que pretendes concluir. Voy a hacer diversas observaciones que me sugiere el asunto según lo planteas, dando por supuesto que lo que estamos discutiendo es la justificabilidad del aborto:
Parece que deduces, de la metáfora, que una vida de adulto, por ser más interesante y útil, es una pérdida mayor, o casi infinitamente mayor, que la de una vida aún vacía de contenidos sustantivos (y, por tanto, debe ser objeto de una mayor protección, o quizás simplemente de protección, frente a la computadora vacía). Creo que esto es muy difícil de sostener, pero sobre todo lo es desde una perspectiva que no sea "aristotélica" o incluso "platónica" sino liberal, mínimamente liberal. Para una perspectiva liberal (pero que permita hablar de derechos, no que se eche al monte del todo vale) las vidas no son mejores o peores, y no lo son, sobre todo, ni por sus proyectos sustantivos ni por su utilidad. La legislación liberal (o simplemente no despótica) debe ser tolerante con los proyectos de vida sustantivos de cada individuo, y no debe valorar si sus vidas son interesantes o no. Tanto derecho a vivir tiene una computadora einstein como una que se limita a tocarse los ventiladores. Por tanto, la protección del derecho a la existencia debe estar completamente libre de ese tipo de valoraciones.
Tampoco desde una perspectiva más sustancialista creo que sirva la metáfora, por varias razones (algunas de ellas se siguen del hecho de que, como toda metáfora, esta tiene sus no-correspondencias, como admitirás):
-Una persona, a diferencia de una computadora (al menos de una computadora como las que conocemos) es un ser racional capaz de elegir racionalmente sus fines, lo que la convierte en un ser con autonomía intrínseca que, como decía Kant, no puede ser nunca tratado como mero medio. Por tanto, el valor instrumental de la computadora no es trasladable a la persona. Un régimen político o jurídico que evaluase instrumentalmente a las personas es menos que un totalitarismo, es una ficción diabólica e irrealizable (salvo con operaciones cerebrales drásticas).
-Una persona, a diferencia de una computadora, es absolutamente individual desde el primer segundo de gestación (salvo en los casos clónicos) y absolutamente individual sin salvedades desde el segundo segundo de gestación. Porque el grado en que la información entorno influye en el individuo humano es mucho más significativo que en el caso de una computadora o de una abeja.
-Una persona (pero también una computadora) es persona (o computadora) desde el momento en que tiene todos los mecanismos suficientes para tener la capacidad de funcionar. Se podría discutir si un embrión tiene tales características, pero, desde luego, si, como sugiere la metáfora de la computadora, los tiene, es tan persona como aquel que ya ha obtenido mucha información y tiene proyectos muy interesantes y estupendos dentro. De manera que si lo que queremos proteger es, no ya la información contenida por alguien (lo cual puede y debe ser objeto de respeto y protección aparte) sino el hecho de ser una computadora, debe salvarse a todas por igual. Imaginemos que queremos poner a salvo todas las computadoras del mundo, porque funcionan y pueden ser útiles para cualquier cosa: entonces es anecdótico si tienen o no contenidos. Esto las haría, en todo caso, objeto de otro tipo de protección añadida.
Creo que se me olvidan cosas, pero ya saldrán, si acaso.
Masgüel:
ResponderEliminarDices que el hombre debería tener derecho a renunciar a la paternidad de un feto. Eso es como si me dices que un hombre debería tener derecho a renunciar a las consecuencias de sus actos. Pues no: simplemente, no puede.
La expresión "aborto libre" no implica la abligatoriedad de la mujer a abortar, sino a hacer lo que desee: abortar o parir al niño. De modo que si a una mujer le ha de asistir tales derechos, al hombre no le asistirá ninguno. Si no te entiendo mal, lo que tú dices es que el hombre progenitor está en su derecho de hacer abortar a la mujer que ha embarazado. Es al contrario: ese hombre puede exigir a la mujer que dé a luz, pues, simplemente, reclama su parte (el niño) como progenitor. ¿Qué reclama legítimamente como suyo cuando exige a la mujer abortar? Eso sí que sería injerirse en la vida de la mujer y hacerse irresponsable de sus actos.
Raus.
Raus,
ResponderEliminarestoy de acuerdo en que tan en contra del aborto puede estar un hombre como una mujer, y en que la discusión está excesivamente desplazada hacia la reivindicación de la autonomía de la mujer. No obstante, es cierto que la mujer se ve muchísimo más involucrada en la gestación. Ahora bien, esto no le da ningún derecho superior a decidir sobre la vida de otra persona. Si se demostrase que el feto es persona (no en el sentido jurídico-positivo, sino en sentido real y moral, es decir, que debería ser reconocido como persona) se daría aquí el extraño caso de que una persona habita durante unos meses a otra, y eso plantearía problemas, pero nunca la merma del derecho del habitante. Esto lo que hace es obligar moralmente al resto de la sociedad a ayudar a la mujer (pero no, obviamente, con las grotescamente demagógicas "ayudas" de nuestro grotesco y demagógico ministro de justicia, ayudas que consisten en impedirle o dificultarle abortar al tiempo que se le priva de las escasísimas ayudas con las que contaba).
También estoy completamente de acuerdo en que el "aborto libre bajo decisión de la mujer" implica necesariamente la responsabilidad única de la mujer sobre el hijo. Pero ambas cosas son estúpidas. Esto no significa que dos sujetos, mujer y varón, no puedan acordar gestar a un hijo del que solo se va a responsabilizar uno de ellos, que es el que lo desea, lo cual me parece plenamente respetable. Pero esto no puede ser impuesto.
Y tampoco significa que no se pueda articular correctamente la forma de que alguien renuncie a su paternidad (siempre que la sociedad pueda asumirlo, porque esta sí que no puede renunciar a proteger a todos).
"La legislación liberal (o simplemente no despótica) debe ser tolerante con los proyectos de vida sustantivos de cada individuo, y no debe valorar si sus vidas son interesantes o no."
ResponderEliminarPero es que un feto no tiene proyecto alguno. Ni interesante ni aburrido. Es la posibilidad de crear un proyecto. Nada más.
"Una persona, a diferencia de una computadora (al menos de una computadora como las que conocemos) es un ser racional capaz de elegir racionalmente sus fines, lo que la convierte en un ser con autonomía intrínseca que, como decía Kant, no puede ser nunca tratado como mero medio. Por tanto, el valor instrumental de la computadora no es trasladable a la persona."
Y yo lo que estoy diciendo es que un feto no es tal persona. No es un ser racional capaz de elegir racionalmente sus fines (aún suponiendo que una persona sea eso, que para mí no lo es).
El problema de la metáfora de la computadora es que es un instrumento para otro. Olvida ese matiz. Lo que quiero hacer ver es que la persona emerge como identidad y proyecto como resultado de interiorizar conducta verbal. Y hasta que tal emergencia no se produce, el sustrato biológico es menos que un chimpancé en el caso del recién nacido y equivalente a un grano de trigo en el caso del embrión, aunque su potencial sea mayor. Tú pretendes que valoremos la posibilidad de convertirse en sujeto como si fuese un sujeto. Yo digo que evitar esa posibilidad a algo que aún no es un sujeto, no supone daño alguno, precisamente porque aún no es un sujeto.
Raus,
ResponderEliminarle dices a Masgüel
Dices que el hombre debería tener derecho a renunciar a la paternidad de un feto. Eso es como si me dices que un hombre debería tener derecho a renunciar a las consecuencias de sus actos. Pues no: simplemente, no puede.
Desde luego, uno no puede renunciar a las consecuencias de sus actos. Pero puede haber muchas circunstancias que hagan totalmente legítima la renuncia a la paternidad o a la maternidad. Incluidas algunas como que "no lo quiere". Supón que eres la Ley y te viene un padre o una madre diciendo que, por lo que sea (motivos psicológicos, ideológicos, materiales...) ya no desea seguir educando a su hijo. ¿Debería la sociedad buscar una solución para ese caso? Yo creo que sí, de la misma manera que se le puede a un padre retirar la patria potestad.
Si, como en mi caso, dices que un organismo humano es una persona cuando, resumiendo, es capaz de decirse persona, eso acontece con el aprendizaje de un idioma.
ResponderEliminarMasgüel, una computadora lo es desde que tiene la estructura material para funcionar como tal, es decir, incluso antes de tener un software. Si yo me lío a martillazos con la caja precintada en la que viene el portatil que te has comprado, dirás que te he destrozado el ordenador, aunque aún no le hayasinstalado nada ni lo hayas encendido.
Es un error, no filosófico, sino meramente científico, decir que el lenguaje se aprende desde cero. Prueba a enseñarle a habla a una langosta, te repito. El lenguaje tiene un componente innato esencial, y está en el programa genético. Así que la capacidad de hablar está ahí ya.
Cuando uno aprende castellano o árabe, no aprende la gramática básica innata. Por tanto, cuando te cargas a un embrión te cargas a un ser con lenguaje innato.
"Dices que el hombre debería tener derecho a renunciar a la paternidad de un feto. Eso es como si me dices que un hombre debería tener derecho a renunciar a las consecuencias de sus actos. Pues no: simplemente, no puede."
ResponderEliminarCon la legislación actual, claro que no. Yo digo que habría que cambiar la legislación para que la mujer pueda abortar y el hombre pueda renunciar a las obligaciones legales de la paternidad. Evidentemente a lo que no se puede renunciar es a la paternidad biológica, si concibe un hijo con una mujer que decide tenerlo aunque él no quiera.
"Si no te entiendo mal, lo que tú dices es que el hombre progenitor está en su derecho de hacer abortar a la mujer que ha embarazado."
Ni mucho menos. Lo que digo es que debería estar en su derecho a decidir sobre su paternidad igual que la mujer sobre su maternidad. De modo que si concibe accidentalmente con una mujer y la mujer quiere tener el hijo pero él no quiere ejercer de padre, debería recaer toda la responsabilidad sobre la madre.
P.D. Yo, sin descendencia conocida y para evitar cualquier riesgo, hace años que me hice una vasectomía.
"ese hombre puede exigir a la mujer que dé a luz"
ResponderEliminarAnte tamaña exigencia, la mujer debería dar al hombre el embrión en un frasco y sugerirle que se lo meta por donde le quepa y lo geste él.
Pero es que un feto no tiene proyecto alguno. Ni interesante ni aburrido. Es la posibilidad de crear un proyecto. Nada más.
ResponderEliminarNada menos, querrás decir. Porque esto le diferencia de cualquier otra entidad natural conocida.
Para el razonamiento liberal no hay que tener este o aquel proyecto, hay simplemente que ser una entidad capaz de proyectos, aunque uno decida mantenerse en suspenso acerca de ellos.
hasta que tal emergencia no se produce, el sustrato biológico es menos que un chimpancé en el caso del recién nacido y equivalente a un grano de trigo en el caso del embrión, aunque su potencial sea mayor.
esto está del todo equivocado. La estructura genética de cada célula del chimpancé le impide aprender matemáticas, pero la estructura genética que está ya en el embrión e incluso en la primera célula, se lo posibilita. Por tanto, el chimpancé no está en potencia de aprender matemáticas, pero el embrión sí.
La única manera de defender que el embrión no es persona es, entonces, negarse a tener en cuenta las potencialidades o virtualidades, lo que es imposible cuando hablamos decualquier cosa. No hay lunguaje ni siquiera acerca de las entidades más burdamente naturales, que no implique contrafácticos. Según tu razonamiento, un crital no tiene la propiedad de ser rompible hasta que no se ha roto, o un material no es ignífugo hasta que no ha sigo acercado a la llama.
"El lenguaje tiene un componente innato esencial, y está en el programa genético. Así que la capacidad de hablar está ahí ya.
ResponderEliminarCuando uno aprende castellano o árabe, no aprende la gramática básica innata. Por tanto, cuando te cargas a un embrión te cargas a un ser con lenguaje innato."
Eso es falso. Es un desideratum de los partidarios de la gramática generativa. Nunca se ha demostrado. Por el contrario, cada vez hay más datos sobre plasticidad cerebral que impiden hablar de un sustrato neurológico fijo para el lenguaje. Un niño con una corteza cerebral incompleta acaba repartiendo las tareas cognitivas en áreas inusuales. Y con entrenamiento, hasta cierto límite, un adulto también. Del sustrato genético no hay noticias. El lenguaje es tecnología comunicativa. Claro que hace falta un cerebro suficientemente desarrollado para inventar y aprender tal cosa.
"La única manera de defender que el embrión no es persona es, entonces, negarse a tener en cuenta las potencialidades o virtualidades"
ResponderEliminarNo es negarse a tenerlas en cuenta, sino a considerar que una potencialidad es sujeto de derechos. Repito:
Tú pretendes que valoremos la posibilidad de convertirse en sujeto como si fuese un sujeto. Yo digo que evitar esa posibilidad a algo que aún no es un sujeto, no supone daño alguno, precisamente porque aún no es un sujeto.
Y añado, para que quede más claro. Solo se puede dañar a un sujeto actual, no a un sujeto potencial.
cada vez hay más datos sobre plasticidad cerebral que impiden hablar de un sustrato neurológico fijo para el lenguaje. Un niño con una corteza cerebral incompleta acaba repartiendo las tareas cognitivas en áreas inusuales. Y con entrenamiento, hasta cierto límite, un adulto también. Del sustrato genético no hay noticias.
ResponderEliminarBueno, Masgüel, cuando cojas a una langosta cría, que no haya padedico endoculturación inhibidora del lenguaje, y le enseñes matemáticas, te creeré. Mientras tanto, seguiré pensando que los embriones humanos tienen algo que les diferencia de las langostas y que les posibilita aprender.
(No hay que mezclar aquí asuntos como los de la gramática generativa. La gramática es de origen no natural por simples razones lógicas, y es que no se puede derivar lo normativo de lo fáctico (ni siquiera existe lo fáctico sin lo normativo). Lo que quiere decirque la Lógica (y, por tanto, la Persona) no se genera, como no se genera el Dos. Lo que se genera es una implmentación material de algo inteligente, personal, doble... )
Claro que hace falta un cerebro suficientemente desarrollado para inventar y aprender tal cosa.
Pues resulta que este cerebro se desarrolla de manera natural (es decir, completamente recurrente) en un embrión humano, y no en otra cosa.
No es negarse a tenerlas en cuenta, sino a considerar que una potencialidad es sujeto de derechos.
Las potencialidades forman parte de cualquier entidad: no puedes entender el concepto de ninguna entidad sin potencialidades. Por ejemplo, un adulto es también un conjunto de potencialidades. Así que, si te niegas a considerarlas como sujeto de derecho, no puedes protegerlas más que en el preciso e infinitesimal instante en que se están realizando. Con lo que una persona no tiene derecho a andar o a comer si no lo está haciendo.
Un "sujeto actual" no es nada, salvo Dios, que es puro acto. Todo lo demás está en potencia en una u otra medida en uno u otro aspecto, y no por eso deja de ser sujeto.
Tú pretendes que valoremos la posibilidad de convertirse en sujeto como si fuese un sujeto.
No, esa manera de expresarla es capciosa, porque yo digo precisamente que las potencialidades forman parte del sujeto. Te repito, es una computadora antes de sacarla de la caja y enchufarla a la luz. Es como si me estuvieses diciendo que yo pretendo que consideremos computadora a la que todavía no ha salido de la caja.
"un adulto es también un conjunto de potencialidades."
ResponderEliminarPero son potencialidades que a ese adulto le importan. Son SUS potencialidades. Un feto aún no es ALGUIEN a quien le importen sus potencialidades. No sufre ante la perspectiva de no verlas cumplidas. Ese es el quid de la cuestión, no si tiene o no tiene potencialidades.
"Lo que quiere decirque la Lógica (y, por tanto, la Persona) no se genera, como no se genera el Dos. Lo que se genera es una implmentación material de algo inteligente, personal, doble..."
Tururú. Ya te he dicho que los demás no tenemos por qué tragar tu antropología platónica. Como mucho tienes derecho a que tu voto sea tenido en cuenta.
Desarrollo un poco más la idea.
ResponderEliminarLa posibilidad de algo no tiene valor en sí. Tiene valor para alguien. Si ese alguien aún no existe, sus posibilidades aún no tienen valor. Un embrión es todo posibilidad, pero aún no es alguien a quien esas posibilidades importen.
¿Por qué en el caso del suicidio admitimos que alguien acabe con sus posibilidades?. Porque lo que respetamos es lo que al suicida le importa, no sus posibilidades.
Un feto aún no es ALGUIEN a quien le importen sus potencialidades. No sufre ante la perspectiva de no verlas cumplidas. Ese es el quid de la cuestión, no si tiene o no tiene potencialidades.
ResponderEliminarUn feto es alguien con la potencialidad de que le importen sus potencialidades. Puesto que es la primera fase de un ser racional, es alguien a quien necesariamente deben preocuparle sus potencialidades.
No es verdad que sea "todo posibilidad", sino posibilidades humanas.
Por lo demás, me opongo al criterio que compartes, según el cual un ser que no puede ser consciente de sus derechos no los tiene. A mi juicio, las cosas tienen un valor objetivo, superviniente a su naturaleza. Nosotros, como racionales, podemos reconcoer ese valor, y protegerlo.
Una mujer del tercer mundo, que quizás no es consciente de que tiene derecho a la libertad, lo tiene no obstante.
Ya te he dicho que los demás no tenemos por qué tragar tu antropología platónica.
Ya te he dicho que esto no está implciado aquí, puesto que es un hecho científico (biológico, etológico, psicológico, etc), que el lenguaje tiene un componente innato esencial (como el andar o el succionar o la impronta de algunas aves, o más bien, mucho más)
La posibilidad de algo no tiene valor en sí.
Nada de eso. La posibilidad de algo es parte de ese algo. Una casa no puede pensar, y una persona sí.
Tiene valor para alguien.
Sí, principalmente para quien tiene esa posibilidad.
Si ese alguien aún no existe, sus posibilidades aún no tienen valor.
Si algo no existe, tampoco tiene posibilidades. El embrión tiene posibilidades desde que existe. Y entre ellas está la de desarrollar la habilidad innata de pensar, mientras que no las tiene una mesa.
"Un feto es alguien con la potencialidad de que le importen sus potencialidades. Puesto que es la primera fase de un ser racional, es alguien a quien necesariamente deben preocuparle sus potencialidades."
ResponderEliminarEse párrafo es contradictorio. Si tiene la potencialidad de que le preocupen sus potencialidades es que aún no le preocupan, por mucho que "necesariamente deban preocuparle".
"Ya te he dicho que esto no está implciado aquí"
¿Que no está implicada una antropología platónica en este párrafo?:
""Lo que quiere decir que la Lógica (y, por tanto, la Persona) no se genera, como no se genera el Dos. Lo que se genera es una implmentación material de algo inteligente, personal, doble...". ¡Amos hombre!.
"puesto que es un hecho científico (biológico, etológico, psicológico, etc), que el lenguaje tiene un componente innato esencial"
Y yo te repito que no.
"A mi juicio, las cosas tienen un valor objetivo, superviniente a su naturaleza. Nosotros, como racionales, podemos reconcoer ese valor"
A mi juicio, no hay valores objetivos.
"Si algo no existe, tampoco tiene posibilidades. El embrión tiene posibilidades desde que existe."
El embrión existe como cacho de carne, no como persona.
P.D. Visto lo visto, no encuentro provecho en discutir contigo. Esto es un "que sí, que no" desde visiones del mundo completamente antagónicas. No lleva a ninguna parte. Para que una discusión sea de provecho, debe haber discrepancia, pero también puntos de encuentro. Discutir con Jesús, por ejemplo, me ayuda a matizar mis opiniones, porque coincidimos en muchas cosas. Tú remas en sentido contrario.
párrafo es contradictorio. Si tiene la potencialidad de que le preocupen sus potencialidades es que aún no le preocupan, por mucho que "necesariamente deban preocuparle".
ResponderEliminarYo no veo contradicción. Kenny definió la inteligencia como capacidad de capacidades, y yo estoy diciendo que el embrión tiene la potencialidad de preocuparse por sus potencialidades, cosa que no tiene una mesa. ¿Cuál es la ontradicción?
¿Que no está implicada una antropología platónica en este párrafo?:...
En ese párrafo que citas claro que estaba implicada mi antropología platónica, puesto que la estaba expoiniendo. Pero ese párrafo no tenía nada que ver (y me arrepiento de haberlo metido) con lo que discutíamos, como yo mismo advertía al introducirlo.
Y yo te repito que no.
¿Que no tiene un componente innato el lenguaje? ¿Puedes aducir algún científico que lo niegue? Y ¿puedes explicarme cómo es que no puedes enseñar a hablar a una langosta?
Visto lo visto, no encuentro provecho en discutir contigo. Esto es un "que sí, que no" desde visiones del mundo completamente antagónicas. No lleva a ninguna parte.
Pues lo siento. Pero, para confirmarte en tu impresión, te diré que ni siquiera estoy de acuerdo contigo en esto, o sea, en que no lleve a ninguna parte discutir con quien mantienes disensiones antagónicas.Creo que el problema es otro.
Hace unos comentarios dijiste que te habías hecho la vasectomía. Creo que es una buena metáfora (no te lo tomes a mal, lo digo en tono jocoso): has decidido de por vida todo lo que te va a pasar en ese sentido (¡para un tipo que habla de que no hay discurso fijo y que me acusa a mí de ideas fijas!). ¿Cómo estás tan seguro de lo que vas a seguir pensando dentro de todos los años de tu vida? Yo creo que es todavía más improbable que vayas a cambiar de "posición" filosófica: es infalsable a priori.